California, EE.UU. – Una serie de sismos sacudieron la madrugada del lunes la costa norte de California, generando preocupación en comunidades locales y entre los latinos que residen en la región. El evento más fuerte alcanzó una magnitud de 4.4, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y tuvo su epicentro en el Océano Pacífico, a unas 40 a 50 millas al suroeste de Eureka.
El primero de los movimientos ocurrió a la 1:17 a.m. con una magnitud de 4.1, pero solo segundos después se registró el más fuerte, de magnitud 4.4. En total, se reportaron al menos seis temblores en un lapso de tres horas. Las réplicas incluyeron sismos de magnitudes 2.9, 2.5, 3.2 y 3.0, extendiéndose hasta las 4:01 a.m. Ninguno de los eventos provocó daños significativos o alertas de tsunami, pero sí generaron inquietud entre los residentes.
Para muchos latinos que viven en California, especialmente aquellos que provienen de países con historial sísmico como México, El Salvador, Chile o Perú, estos eventos remueven recuerdos y temores de desastres pasados. “Uno nunca se acostumbra a esto. Aunque llevo años aquí, cada temblor me recuerda los sismos que viví en mi tierra”, comentó Ana Morales, salvadoreña residente en Sacramento.
Las autoridades locales no han reportado daños estructurales ni heridos, pero recordaron la importancia de estar preparados. Organizaciones comunitarias y medios locales en español han reforzado los llamados a tener listas de emergencia, planes familiares y conocer los protocolos en caso de terremoto, algo especialmente crucial para las familias migrantes que a veces no reciben información clara en su idioma.
Aunque estos sismos no provocaron mayores consecuencias, expertos recuerdan que California se encuentra en una zona altamente sísmica. El USGS continuará monitoreando la actividad en la región. Mientras tanto, la comunidad latina permanece atenta, recordando que en Estados Unidos, la preparación también es una forma de protección.