CONCORD, CA.— Lo que debía ser una jornada rutinaria en la corte de inmigración se convirtió en una escena de tensión e incertidumbre para inmigrantes y defensores de derechos civiles. Este miércoles, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) fueron vistos dentro del edificio judicial de Concord, específicamente en los pasillos del décimo piso, buscando presuntamente realizar arrestos. La situación se ha repetido en la corte de San Francisco, según reportes, lo que ha encendido alertas en toda la comunidad migrante del área de la Bahía.
Sergio López, activista de la organización Contra Costa Immigrants Rights Alliance, fue uno de los testigos directos. «Nunca había visto a ICE dentro del edificio», comentó. López relató que fue abordado por dos agentes vestidos de civil que, sin identificarse de inmediato, le exigieron mostrar su documento de identidad. “Uno de ellos sacó su placa de ICE cuando ya me tenía enfrente. Fue intimidante”, aseguró.
La presencia de ICE dentro de instalaciones judiciales dedicadas a procesos migratorios preocupa profundamente a organizaciones latinas y abogados de inmigración. Tradicionalmente, estas cortes han sido consideradas espacios relativamente seguros, donde los inmigrantes pueden atender sus audiencias sin miedo a una detención inminente. Sin embargo, estas acciones ponen en duda esa confianza y podrían disuadir a muchos de presentarse ante la justicia por temor a ser arrestados.
De acuerdo con López, los agentes parecían estar enfocando sus preguntas específicamente a hombres que salían de audiencias, lo que genera preguntas sobre perfiles raciales y prácticas dirigidas de manera selectiva. Hasta el momento, ICE no ha ofrecido una declaración oficial sobre los operativos en Concord o San Francisco, y no está claro cuántas personas fueron detenidas o interrogadas durante los hechos.
Para los latinos que viven en Estados Unidos —especialmente quienes aún tienen trámites pendientes ante migración—, este tipo de operativos representa un nuevo nivel de riesgo e incertidumbre. Organizaciones locales ya están solicitando una investigación formal y exigen que se respeten los espacios legales sin convertirlos en zonas de captura. “Estamos aquí para apoyar a nuestras comunidades, no para que las cortes se conviertan en trampas,” concluyó López.