Nueva York — Tatianna Córdoba, una joven hispana originaria de San Francisco, ha encontrado su lugar en los escenarios de Broadway gracias a un musical que aborda las vivencias de una familia inmigrante en el año 1987, con temas que, según ella, siguen siendo relevantes en la actualidad.
Córdoba, quien creció entre San Leandro y Oakland, reconoce que su comunidad jugó un papel fundamental en su formación personal y artística. “Considero que San Leandro y Oakland son mi hogar porque fue allí donde forjé todas mis amistades y relaciones que me formaron como persona”, afirmó.
El talento de Tatianna se manifestó desde temprana edad: comenzó a cantar a los tres años y dio sus primeros pasos en el escenario en un evento escolar. Su entorno familiar —con un padre músico y una madre apasionada por el baile— la inspiró desde pequeña a valorar las artes.
Además de su pasión por la música, la joven también destaca la influencia de su herencia multicultural. “Desde muy temprana edad me enseñaron la historia y las culturas detrás de ser filipina, latina y costarricense”, explicó.
El musical en el que participa ha recibido buena acogida por parte del público, en parte por la vigencia de los temas que explora: migración, identidad cultural, y el valor de los lazos familiares. La historia se ambienta en los años 80, pero sus mensajes resuenan con muchas de las experiencias actuales de comunidades inmigrantes en Estados Unidos.