SAN DIEGO, CA.— Un trágico accidente aéreo sacudió la madrugada de este jueves al vecindario de Murphy Canyon, en San Diego, cuando un jet privado tipo Cessna 550 se estrelló cerca de la calle Salmon mientras se preparaba para aterrizar en el Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs. Las autoridades presumen que los seis ocupantes del avión fallecieron, aunque hasta el momento solo se han confirmado dos víctimas mortales y al menos ocho personas heridas.
El siniestro ocurrió poco antes de las 4:00 a.m. y provocó incendios en varias viviendas, algunas de ellas ubicadas en un complejo residencial militar donde viven numerosas familias latinas. La emergencia obligó a evacuaciones inmediatas y generó un fuerte operativo de bomberos y rescatistas. El Departamento de Bomberos de San Diego informó que el impacto ocasionó explosiones que se propagaron rápidamente, afectando también el tendido eléctrico y otras estructuras.
En medio del caos, las autoridades habilitaron un centro de evacuación temporal en la Escuela Primaria Miller, que junto con la Escuela Primaria Hancock, ha suspendido clases hasta nuevo aviso. Para muchos residentes latinos de la zona, la madrugada fue una pesadilla: “Sentimos la explosión, salimos con lo puesto y solo pudimos rezar por nuestras casas y vecinos”, relató Carmen Méndez, madre de tres niños que viven en el área afectada.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) ya investigan las causas del accidente. Hasta ahora se sabe que a bordo del avión viajaban seis personas, entre ellas tres empleados de una agencia de talentos musicales con oficinas en San Diego, incluido su cofundador Dave Shapiro, quien fue confirmado entre los fallecidos.
Este trágico incidente pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades cercanas a rutas de vuelo en zonas urbanas. Para muchas familias latinas, Murphy Canyon representa un lugar de estabilidad y comunidad. Hoy, enfrentan no solo el dolor de la tragedia, sino también la incertidumbre sobre cuándo podrán volver a sus hogares. Las autoridades locales continúan con labores de recuperación y han pedido a la población mantenerse informada a través de canales oficiales.