Texas, 7 de julio de 2025 – La naturaleza volvió a mostrar su fuerza. Las intensas lluvias que azotaron el centro de Texas durante la madrugada del viernes provocaron un desastre de proporciones devastadoras: ríos desbordados, casas arrastradas, comunidades enteras bajo el agua. Y en medio de todo, historias de resistencia, desesperación y heroísmo.
Con más de 80 muertos confirmados, las autoridades estatales y federales califican estas inundaciones como una de las peores emergencias climáticas en la historia reciente del sur de Estados Unidos.
⛪ Sobrevivientes: entre el agua y la fe
En Hunt, en el condado de Kerr, 33 miembros de una misma familia, originarios de Austin, lograron sobrevivir trepando al techo de un hotel en el que estaban hospedados. El río Guadalupe subió más de ocho metros en menos de una hora, y el agua comenzó a entrar violentamente a las habitaciones.
«Empezamos a tocar puertas, a gritar para que salieran, empujándolos hacia la carretera. Luego no tuvimos más opción que subirnos al techo», relató David Fry, uno de los miembros de la familia. Todos sobrevivieron. “Faltó poco”, agregó.
🐾 Kayak, perros y una plegaria
Diana Smith, otra residente de la zona, relató cómo escapó con sus dos perros a bordo de un kayak luego de que el agua llegara hasta su porche. “Llamé al 911, no pasó nada. Me quedé parada en el porche, llorando y rezando”, contó entre lágrimas. Su testimonio refleja el colapso de los servicios de emergencia en las primeras horas de la tragedia.
💔 Amor en medio del desastre
No todos tuvieron la misma suerte. RJ Harber salvó a varias familias en su comunidad, pero no pudo alcanzar la cabaña donde estaban sus hijas y sus padres. Una estructura arrastrada por el río bloqueó su paso.
Poco después, recibió un mensaje de texto: “Te amo”. Era de Blair, de 13 años, y Brooke, de 11. Sus cuerpos fueron encontrados abrazadas, con rosarios en las manos, a casi 20 kilómetros de distancia. Sus abuelos aún estaban desaparecidos al cierre de esta edición.
🚁 Un héroe silencioso
En medio del caos, también surgieron figuras que devolvieron algo de esperanza. El nadador de la Guardia Costera, Scott Ruskan, de apenas 24 años, rescató a 165 personas durante su primera misión en Camp Mystic, un campamento cristiano que fue prácticamente destruido.
«Cualquiera de mis compañeros habría hecho lo mismo», dijo con humildad Ruskan, quien guió helicópteros en zonas de riesgo y ayudó a levantar un centro de ayuda improvisado. Su trabajo fue destacado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien lo calificó como “un héroe estadounidense”.
🧠 En resumen:
- Al menos 80 personas murieron en las inundaciones del centro de Texas.
- Historias de supervivencia conmueven al país, con familias enteras atrapadas, salvadas o perdidas.
- Rescatistas como Scott Ruskan demostraron el valor del servicio en momentos límite.
- Las autoridades continúan buscando desaparecidos y evaluando daños.
