LOS ÁNGELES, 12 de junio — El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que la Guardia Nacional volverá a estar bajo su control a partir de este viernes, luego de que un tribunal federal suspendiera la orden del presidente Donald Trump que federalizaba a estas fuerzas para contener las protestas migratorias en Los Ángeles.
“Los tribunales han fallado en contra de la orden. La Guardia volverá a mi mando y será relevada mañana al mediodía”, declaró Newsom en una conferencia de prensa, marcando un punto decisivo en el enfrentamiento legal entre Sacramento y la Casa Blanca.
El fallo judicial concluyó que Trump actuó fuera de los límites constitucionales al tomar el control de la Guardia Nacional sin el consentimiento del estado. Según la decisión, el despliegue de 2.000 soldados en el centro de Los Ángeles, seguido por la activación de otros 2.000 el lunes, constituyó una acción ilegal. La orden ejecutiva buscaba reforzar la vigilancia de edificios federales durante las protestas contra las redadas de inmigración llevadas a cabo por ICE.
Newsom no ocultó su descontento. Calificó la decisión presidencial como un “intento de incitar miedo” y “manipular políticamente una situación ya tensa”, al tiempo que anunció que los soldados volverán a sus funciones originales en tareas de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico, incluyendo el control del fentanilo.
El despliegue federal ha generado un costo de al menos 134 millones de dólares, cubriendo transporte, alojamiento y alimentación de las tropas por un periodo de hasta 60 días, según cifras del Pentágono.
Las protestas en Los Ángeles comenzaron el viernes pasado tras una serie de redadas en centros de trabajo, que detonaron manifestaciones masivas y enfrentamientos con la policía. Con la retirada de las tropas, se espera que el control de la situación vuelva a las manos de las autoridades estatales y locales, en medio de un llamado a la calma por parte de líderes comunitarios.