San Salvador, 25 de mayo de 2025 — Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó empañada por la controversia. José Romero, técnico del Municipal Limeño, no se guardó nada tras la derrota de su equipo en la final del Clausura 2025 ante Alianza, y calificó de “robo” el arbitraje del internacional Iván Barton, luego de que se anulara un gol clave durante el segundo tiempo. La final, decidida por penales, coronó a Alianza como campeón, pero dejó un sabor amargo en gran parte de la afición oriental.
Romero, visiblemente molesto al término del partido, fue tajante en sus declaraciones: “El que pierde es el fútbol. Pierde el país con la clase de arbitraje que tenemos”, dijo. El estratega cuestionó directamente a Barton y pidió una investigación formal sobre lo ocurrido, elevando el tono de una crítica que ya resuena fuerte en redes sociales y medios locales.
La jugada que desató la tormenta ocurrió en la segunda mitad, cuando un tanto del Limeño fue invalidado por una supuesta falta previa. La decisión del árbitro generó indignación en el cuerpo técnico y los jugadores, que consideraron el gol legítimo. “Felicito a Barton, ya le pusieron línea. Pero aquí pierde el fútbol salvadoreño”, insistió Romero, apuntando a lo que consideró un arbitraje parcial.
El técnico no se detuvo ahí. “¿Con los huevos que tiene Barton cómo va a explicar algo cuando ya había decidido que era gol? Que no se burle del aficionado salvadoreño”, lanzó en una de las declaraciones más duras de la noche. La federación no ha respondido oficialmente a las acusaciones, pero la presión por una revisión del arbitraje crece.
Para la comunidad salvadoreña en Estados Unidos, donde miles siguen de cerca el fútbol nacional y apoyan a sus equipos desde lejos, este episodio genera frustración y preocupación. Muchos ven en el arbitraje parcial un obstáculo para el desarrollo deportivo del país. Mientras Alianza celebra el título, el debate apenas comienza: ¿fue un error humano o un escándalo arbitral que merece sanciones?