Boise, Idaho, 30 de junio. — Un ataque armado conmocionó este domingo al estado de Idaho cuando un francotirador emboscó a bomberos que respondían a un incendio en la montaña Canfield, al norte de Coeur d’Alene. Al menos dos personas murieron en el ataque, que mantuvo a las autoridades bajo fuego durante horas en un terreno montañoso y escarpado.
El Departamento de Policía del condado Kootenai informó que los disparos comenzaron alrededor de las 2:00 de la tarde, media hora después de que los equipos de emergencia llegaron para combatir las llamas. El jefe policial Bob Norris confirmó que las víctimas mortales serían personal de bomberos, aunque no se ha confirmado el número total de heridos ni la cantidad de atacantes.
“Estamos recibiendo disparos de francotirador mientras hablamos”, dijo Norris durante una conferencia de prensa en la que confirmó que los agresores usaban fusiles de alta potencia y estaban ocultos entre la densa vegetación del área. Agregó que los agentes han respondido al fuego y que la situación seguía “activa y muy peligrosa”.
El gobernador Brad Little calificó el hecho como un “atroz ataque directo contra nuestros valientes bomberos” y pidió oraciones para las víctimas y sus familias. “Este tipo de violencia contra quienes arriesgan su vida para proteger a otros es inaceptable”, escribió en la red social X.
El FBI ya se encuentra en la zona apoyando con equipos técnicos y tácticos. La Oficina de Manejo de Emergencias pidió a los residentes evitar el área de la montaña Canfield y el camino Nettleton Gulch, ubicados a unos seis kilómetros del centro de Coeur d’Alene.
El incendio forestal que originó la intervención de los bomberos continúa activo mientras las autoridades trabajan por contener el fuego y localizar a los responsables del ataque. La montaña Canfield es una zona recreativa popular en el norte de Idaho, frecuentada por senderistas y ciclistas.