El empresario Ricardo Poma, considerado un ícono del sector privado en El Salvador, falleció este sábado a los 80 años. Su legado marcó profundamente el desarrollo económico y social del país.
Poma fue presidente del Grupo Poma, conglomerado con inversiones en automóviles, bienes raíces, turismo y filantropía. Además, lideró proyectos sociales a través de la Fundación Poma, enfocada en educación, cultura y salud.
Su visión empresarial no solo transformó el ámbito corporativo, sino también la vida de miles de salvadoreños a través de programas sociales. Dirigentes políticos y empresariales han expresado sus condolencias y destacan su aporte al desarrollo del país.