Washington, 30 jul. – Estados Unidos comenzó a recuperar la normalidad este martes tras levantar la alerta por tsunami que se mantuvo vigente durante varias horas en la costa del Pacífico. La advertencia se emitió luego del potente terremoto de magnitud 8,8 registrado en la península rusa de Kamchatka, uno de los más intensos de las últimas décadas.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de EE.UU. había emitido una vigilia costera desde Alaska hasta California, advirtiendo sobre la posibilidad de oleaje peligroso. Aunque no se reportaron daños ni víctimas en territorio estadounidense, se activaron protocolos de emergencia en varias comunidades costeras y se recomendó alejarse de las playas y zonas bajas.
La amenaza fue considerada crítica durante las primeras horas tras el sismo, especialmente después de que cuatro grandes olas golpearan el puerto ruso de Sévero-Kurilsk y obligaran a evacuar a miles de personas. Sin embargo, los modelos de propagación oceánica indicaron una pérdida progresiva de energía en las ondas, lo que permitió desactivar la alerta a medida que avanzaba la jornada.
Autoridades estadounidenses destacaron la rapidez de la respuesta y la coordinación con agencias internacionales. Aunque el evento no causó impactos directos, expertos en sismología recalcaron que “este tipo de fenómenos subraya la importancia de la preparación y los sistemas de monitoreo en tiempo real” para la región del Pacífico.