Con fuerte respaldo bipartidista y el impulso de la primera dama, la nueva legislación busca proteger a mujeres, jóvenes y figuras públicas del uso malicioso de imágenes íntimas manipuladas digitalmente.
En una acción que podría marcar un antes y un después en la protección de la privacidad digital, el presidente Donald Trump firmó este lunes la Take It Down Act, una ley que penaliza la difusión no consentida de imágenes sexuales, reales o generadas por inteligencia artificial (IA). La normativa llega en respuesta al alarmante aumento de casos de “pornografía vengativa” y de imágenes íntimas falsas, que afectan sobre todo a mujeres y adolescentes.
La ley, promovida por Melania Trump y aprobada con apoyo mayoritario en el Congreso, contempla sanciones penales de hasta tres años de cárcel para quienes compartan este tipo de contenido sin consentimiento. También establece responsabilidad civil para plataformas digitales que no actúen rápidamente para eliminar ese material. “Es un mensaje claro: la dignidad y la privacidad de las personas no son negociables, ni en línea ni fuera de línea”, dijo Trump durante la ceremonia de firma en la Casa Blanca.
Este fenómeno ha afectado a celebridades como Taylor Swift y figuras públicas como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, cuyos rostros fueron colocados en cuerpos desnudos mediante IA sin su consentimiento. Lo preocupante, según expertos, es que hoy cualquier persona puede ser víctima de estas manipulaciones con solo unas cuantas fotos extraídas de redes sociales, algo que afecta con especial dureza a comunidades vulnerables como mujeres migrantes y jóvenes latinas.
La primera dama, quien tomó un rol protagónico en el impulso de la ley, participó en el evento junto a varias jóvenes víctimas de este tipo de acoso digital. “Esta legislación protege a nuestras hijas, hermanas y madres. Nadie debería sentir vergüenza o miedo por una imagen que nunca autorizó”, afirmó Melania Trump en una de sus pocas apariciones públicas recientes.
Para los latinos en Estados Unidos, donde muchas familias enfrentan barreras de acceso a la justicia o desconocen sus derechos digitales, esta ley representa una herramienta clave para denunciar y frenar el acoso en línea. Grupos comunitarios ya han comenzado a difundir la nueva normativa para que las víctimas sepan que no están solas y que ahora la ley está de su lado.