Pico Rivera, California, 26 de junio de 2025 — Un operativo de inmigración en el condado de Los Ángeles terminó en tensión y controversia cuando un joven ciudadano estadounidense fue detenido por supuestamente interferir en el arresto de un trabajador inmigrante. Adrian Andrew Martínez, de 20 años, terminó esposado y con lesiones visibles tras un forcejeo con agentes de la Patrulla Fronteriza en el estacionamiento del centro comercial Town Center de Pico Rivera.
El incidente, ocurrido el pasado 17 de junio, fue captado en video y ha provocado indignación entre familiares y defensores de los derechos civiles. Martínez, quien se encontraba trabajando en su turno en Walmart, vestía su uniforme cuando decidió intervenir al ver que un hombre —empleado de limpieza— estaba siendo detenido sin que pudiera comprender lo que ocurría. “Yo hablo inglés, él no. Estaba confundido y nadie le explicaba nada”, relató el joven durante una entrevista en la oficina de sus abogados, mientras mostraba una faja elástica en su pierna lesionada.
Su familia ha contratado representación legal y asegura que Adrian fue víctima de un uso excesivo de la fuerza. Su madre, Mayra Martínez, afirmó: “Mi hijo está golpeado, no solo su pierna, también tiene moretones en los brazos y la espalda. Es horrible lo que le hicieron”. La familia planea exigir rendición de cuentas y podría iniciar acciones legales contra los agentes involucrados.
Por su parte, el Fiscal General del Distrito Central de California, Bill Essayli, emitió un comunicado defendiendo el arresto, alegando que Martínez agredió físicamente a uno de los oficiales tras intentar impedir el operativo. El joven ahora enfrenta un cargo federal, lo que complica aún más su situación legal.
El caso ha despertado atención nacional y reaviva el debate sobre los límites de la intervención ciudadana, el uso de la fuerza por parte de autoridades migratorias y la creciente tensión en comunidades donde conviven ciudadanos y trabajadores indocumentados. Activistas locales han pedido transparencia en la investigación y aseguraron que seguirán vigilantes para evitar abusos en operativos migratorios.